Evolución de la comunicación
Salir a la calle, coger una pelota, jugar al fútbol en la plaza e ir a casa de alguien y llamarlo por la ventana... estas son muchas de las cosas que hacían nuestros abuelos cuando eran adolescentes. Ni móviles, ni pantallas, nada de todo esto.
En los tiempos antiguos casi que tan sólo era posible comunicarse con la voz y a través de la correspondencia. Sí, hablamos de la comunicación y de cómo ha ido cambiando todo. Parece como si ahora nos encontráramos en un momento completamente diferente marcado por la influencia y el boom de la revolución tecnológica. Quizás esta nos ha ayudado a facilitar la comunicación, pero ha hecho que ahora todas las palabras se hayan convertido en mensajes.
Primer plano de una mano que coge un móvil, símbolo de la forma de comunicación actual/ Pxhere
Lo más común de todos los adolescentes era encontrarse y estar horas y horas hablando. Incluso, el concepto del amor era diferente. El amor era mucho más sencillo. Constaba de cartas escritas con el corazón y de palabras sinceras, de actos románticos y de encuentros tímidas.
Sin embargo, a partir de los años 60 se comenzaron a producir los primeros cambios que, aunque entonces nadie fuera consciente, han marcado un antes y un después.
El cambio importante se produjo con la aparición de los ordenadores personales y los móviles. En 1962 se creó el primer juego de ordenador y el 1969, la red ARPA, que es la que conocemos como el internet actual. Esto conllevó ciertos cambios, aunque todavía se podría decir que no condicionó a las formas de comunicación. Por lo tanto, si pensamos en nuestros padres cuando eran adolescentes, tampoco se ve un cambio tan grande comparado con la generación anterior.
El cambio fuerte se empezó a dar con la aparición de las primeras aplicaciones de chats online. Estos comenzaron a aparecer en los años 90. Uno de los primeros fue el IRC (Internet Relay Chat). Consiste en un modelo de comunicación en tiempo real, con la diferencia que todas las personas que tenían acceso podían hablar a la vez. Pero un cambio importante fue la aparición del Messenger 1999. Anteriormente ya había aparecido el Hotmail, pero Messenger tenía la peculiaridad de que permitía el intercambio de mensajes de entre dos personas en tiempo real. Un avance tecnológico que comenzó a establecer cambios a nivel de la comunicación entre los jóvenes.
Sin embargo, esta revolución siguió con la aparición de otra red muy conocida actualmente, Facebook, que apareció el 4 de febrero de 2004 a manos de Zuckemberg. Esta red social permitía la creación de un perfil personal y permitía intercambiar mensajes de forma instantánea en el mismo momento que compartir fotografías, imágenes, estados anímicos o pensamientos. Alcanzó unos números de población muy elevados, que aun actualmente se mantienen. Era una red mucho más compleja y con mucha más capacidad que Messenger y se utilizaba mucho más (aunque hoy en día se utiliza). Esto permitía agregar a tus "amigos" y poder hablar con ellos y saber de ellos sin necesidad de interaccionar cara a cara. ¿Por qué salir de casa si desde el sofá podías saber cómo estaba tu amigo o explicarle lo que te había pasado?
Paralelamente a los ordenadores, fueron apareciendo los móviles, los nuevos acompañantes "24 horas". ¿Por qué digo esto? Porque el móvil se ha convertido en el mejor amigo de los adolescentes. Un amigo de tamaño de bolsillo que nos acompaña allá donde vamos y que nos permite saberlo todo de todos en cualquier momento.
Una de las aplicaciones con más renombre y, por decirlo así, la reina de la actualidad es WhatsApp, que se ha convertido en la aplicación de mensajería absolutamente imprescindible para muchos usuarios. Se podría decir que whatsapp ha enterrado el SMS y ha hecho peligrar las tradicionales llamadas telefónicas. En 2013 ya era masivo y, hoy en día consta de millones de usuarios.
¿Por qué digo que ha sido la gran revolución que ha marcado un antes y un después? Básicamente porque permite estar interconectado con cualquier persona en cualquier momento del día. Si pensamos fríamente, esto puede parecer una ventaja, porque hay mucha facilidad para hablar con alguien a kilómetros de distancia. Pero si nos paramos a pensar realmente en los cambios que ha comportado veremos que no es tan positivo como se piensa.
¿Dónde están aquellos niños que jugaban en la calle? ¿Aquellos niños que se enviaban cartas de amor? ¿Aquellos jóvenes que iban unos en casa otros y se llamaban por el balcón? Han desaparecido. Ahora se han convertido en jóvenes que caminan con los ojos puestos en la pantalla, moviendo los dedos `pulgares con una rapidez increíble e intercambiando mensajes constantemente. Los encuentros entre amigos han pasado a ser grandes grupos de whatsapp donde lo que se valora ya no son las palabras, sino las letras. Incluso ha hecho cambiar el concepto de amor tan romántico y tan sincero. Lo que se valoraba antes eran los te quiero cara a cara, no como ahora, que el amor se mide por la cantidad de corazones que se envían o por el tiempo que un tarda en contestar.