La ruta hacia el detox digital
La aparición de nuevas tecnologías ha supuesto un avance en todos los sentidos. El mundo digital ha impactado en la sociedad creando nuevos dispositivos, nuevas formas de aprendizaje y comunicación, pero su uso excesivo ha llevado a los adolescentes españoles ha encabezar la lista europea de países con más adicción a Internet. Tal como se informa desde el programa Desconecta, el 21,3% de los adolescentes españoles son adictos a la red, superando de forma creciente la media europea, que cuenta con un 12,3%.
Es por eso que cada vez más padres y afectados deciden recurrir a nuevos métodos para eliminar una adicción que se está generalizando. El más utilizado en la actualidad recibe el nombre de desintoxicación digital (o detox digital), que hace referencia a la cura de una posible “intoxicación” por el uso excesivo de las redes sociales. Y España no es el único país que lleva a cabo estos métodos. Según el estudio de The Happiness Research Institute, realizado en Dinamarca, las personas que formaban parte del informe y que habían dejado de utilizar la red social Facebook sentían un mayor nivel de satisfacción y eran más felices que aquellos que continuaban utilizando la aplicación. (Jóvenes utilizando las redes sociales/ Elaboración propia)
La adicción a internet se puede relacionar con una pérdida funcional de la red neuronal cognitiva
La adicción a las redes sociales puede tener, por lo tanto, implicaciones que pueden llegarnos a afectar a nivel psicológico y emocional. Y es que el uso abusivo de las plataformas y de los aparatos electrónicos puede hacer que suframos efectos en nuestra salud asimilables a los de consumir sustancias estupefacientes o tabaco. Investigadores de la Universidad de Corea han realizado una investigación en la que explicitan que la adicción a internet se puede relacionar con una pérdida funcional de la red neuronal cognitiva. Hyung Sunk Seo, directora de dicha investigación científica, informa también de algunos de los efectos más comunes de este trastorno, tales como la depresión, la ansiedad, la impulsividad y el insomnio. Este último se encuentra estrechamente relacionado con la salud mental ya que, tal y como informan los expertos, el sueño es especialmente importante para un correcto desarrollo en los adolescentes.
El cerebro no se desarrolla completamente hasta los 20 o 30 años de edad y el sueño es necesario para que el cuerpo pueda funcionar correctamente durante el día, siendo por ello necesario que los adolescentes duerman entre 1 y 2 horas más que los adultos. Tasa de horas que, por el contrario, no solo no se cumplen, sino que debido a la adicción se incrementa el insomnio. Al parecer, una de las causas de que haya personas más propensas a sufrir este tipo de efectos es un neurotransmisor que se encuentra en el cerebro y que se conoce con el nombre de GABA. Este químico provoca una desaceleración de las señales cerebrales, de manera que aquellos más adictos producen mayores niveles de GABA y, como consecuencia, ralentizan las capacidades de su cerebro.
Algunos de los efectos de la adicción/ Elaboración propia.
A nivel emocional existe la sensación de miedo y angustia (cuando no puedes estar conectado a tu teléfono) y el miedo a ser ignorado, también conocido como missing out. El estudio Status of Mind, publicado por la Royal Society for Public Health, informa que este miedo aparece normalmente con mayor frecuencia en los adolescentes y es que el no querer perderse todo aquello que publican los allegados en redes sociales constituye la necesidad de estar constantemente atento a las plataformas.
La persona experimenta un deterioro personal, laboral y social que está directamente relacionado con su conducta abusiva de las redes sociales
Antes de llegar a tal extremo, ya se pueden observar algunas señales que alarman que el adolescente puede ser adicto a las redes. Tales señales pueden ser: la dedicación de mucho o todo el tiempo libre a estas plataformas, mentir u ocultar el tiempo que se dedica a estar conectado, necesidad de llegar a casa para poder conectarse, reducción de las actividades lúdicas y placenteras que se hacían hasta este momento, entre otras señales. "Cuando las señales de alarma comentadas se prolongan durante un periodo considerable de tiempo (por ejemplo, 6 meses) y la persona experimenta un deterioro personal, laboral y social que está directamente relacionado con su conducta abusiva de las redes sociales, se debe recibir ayuda profesional”, Centro de Psicología López de Fez.
Antes de que se agrave la adición, hay que tener en cuenta que hay métodos de desintoxicación que no implican que el adolescente tenga que ser internado de forma permanente en centros especializados. Algunos de éstos son los siguientes:
AUTOTERAPIA
Tal como dice el psicólogo Alexander Steinhart, es un tipo de ayuda para aquellas personas que son conscientes del excesivo tiempo que dedican a las redes, pero quieren ser ellos los que afronten la situación por sí mismos. Así pues, se trata de que sea el propio usuario el que, con su fuerza de voluntad, establezca unas pautas o rutinas que le permitan ocupar el tiempo que hasta el momento dedicaba a las redes y, de esta forma, utilizarlas menos.
Según Steinhart, una de las formas de llevar a cabo la autoterapia es a través de alguna aplicación, por lo que, si la adicción no es a las redes sociales sino al dispositivo móvil en sí, no sería una terapia válida.
Este tipo de método no es efectivo en todos los casos, ya que existen diferentes niveles de adicción. De esta manera, en situaciones extremas, la fuerza de voluntad de la persona se ve alterada e implica una pérdida de la capacidad de autcontrolarse, invalidando inmediatamente la opción de llevar a cabo la autoterapia.
Aunque la autoterapia dependa del individuo, a veces es necesario contactar con algún psicólogo o experto para que haga un seguimiento del proceso y ayuda del entorno del adolescente (padres, amigos…) para que le animen y le ofrezcan apoyo moral. Tal y como se ha comentado anteriormente, es importante remarcar que este proceso solamente se puede dar en los casos más leves.
Los otros métodos que un adolescente puede llevar a cabo para desintoxicarse de las redes sociales ya implican el tratamiento psicológico. Es importante tener especialmente en cuenta las situaciones vitales negativas que puede estar viviendo el adolecente y, sobre todo, a cómo éste se enfrenta a las situaciones estresantes.
Basado en Houston, EE.UU., el terapista Nathan Driskell dice que en los últimos años el número de personas que le solicitan ayuda para tratar la llamada adicción a las redes sociales ha aumentado en un 20% y ahora conforman el 20% de sus pacientes.
Es muy difícil desengancharse, pero muy fácil volverse a enganchar
TERAPIA DE DESCONEXIÓN: AL MENOS 6 MESES
Marc Masip, psicólogo y director del programa Desconect@ del Instituto Psicológico de Barcelona, propone un tratamiento cognitivo-conductual de cambio de hábitos que requiere, por lo menos, un seguimiento de seis meses. No obstante, él mismo afirma que "en realidad, no se trata de cuánto tiempo de terapia se necesite. No se trata de dejarlo sin más, sino de averiguar por qué existía esa adicción y qué conflictos ocasionaba". En este tipo de terapia destaca no solo el objetivo de desintoxicación, sino el de prevención de recaída como uno de los elementos a tener en cuenta en este proceso. Según Masip "es muy difícil desengancharse [del teléfono y las redes sociales] pero muy fácil volverse a enganchar". (Fachada del Instituto Psicológico de Barcelona)
Para la terapia de desconexión, que dura un mínimo de 6 meses y puede alargarse hasta los 3 años, dependiendo de la gravedad de la adicción y del carácter del adolescente, se requieren una serie de fases que suelen estar presentes en todos los tratamientos con ayuda psicológica y de larga duración. Dichas fases se pueden resumir en los siguientes 4 puntos:
En primer lugar, se habla de la Búsqueda de motivación. Así pues, para empezar, es necesario que el adolescente sea consciente de su adicción y él mismo quiera solucionarlo con ayuda profesional. Es entonces cuando se acude a un psicólogo, que será quien realizará el primer diagnóstico médico de la situación. En esta primera fase es imprescindible el apoyo del entorno social del joven.
A continuación, se habla de la propia fase de Desintoxicación. Una vez el psicólogo ha hecho ese primer análisis del caso, se inicia el proceso de seguimiento. Por norma general, se establecerán unas pautas para ir reduciendo el uso de las tecnologías que utiliza el joven, aunque si éste es capaz de cumplir dichas normas, se podrá actuar con la llamada “terapia de choque”. Ésta consiste en quitarle de forma radical e inmediata cualquier dispositivo de su alcance.
Para concienciar al adolescente es importante irle recordando las consecuencias que puede sufrir si no pone de su parte.
La tercera fase se conoce con el nombre de Deshabituación y ésta ya depende más del paciente que del propio psicólogo. Aquí es donde entra en juego la fuerza de voluntad y la paciencia, a pesar de que sigue siendo imprescindible el apoyo del entorno social del joven. Llegado a este punto, el adolescente empieza a recuperar su vida habitual que se había visto alterada por la adicción.
El último período es el de Rehabilitación y es donde el joven recupera por completo la cotidianidad y consigue superar la adicción. Así pues, se recuperan por completo las relaciones sociales con el entorno y vuelven los hábitos saludables, como el buen descanso.
Hay que tener en cuenta que existe la posibilidad de recaída y por esto es importante ir recordando al joven todo aquello que estuvo a punto de perder, todo lo que ha conseguido con su constancia y las ventajas de haber dejado atrás la adicción.
Ahora bien, durante los últimos años, debido al creciente uso de los dispositivos móviles y las nuevas tecnologías, han surgido iniciativas especialmente enfocadas a que los adolescentes sean capaces de lidiar con la adicción a las redes sociales. De la misma manera que existen centros de desintoxicación de las drogas y el alcohol, las terapias para poder tratar la adicción a las redes sociales y a los dispositivos móviles se han hecho un hueco con programas tanto para adolescentes como para los padres.
Elaboración propia
Marc Masip, director y psicólogo del programa Desconect@ en Barcelona, trabaja con jóvenes que abusan de las nuevas tecnologías. Asegura que hasta un 77% de los usuarios de móvil son nomofóbicos, es decir, que tienen un miedo irracional a no estar con su teléfono móvil totalmente disponible.
La franja de edad más fácil de tratar con nuestra terapia son los adolescentes porque les podemos dar pautas y obligar
La terapia de este programa es cognitiva y conductual y siempre se trabaja con la familia y el entorno, es decir, con los padres, la pareja y los amigos cercanos. Consiste en un cambio de hábitos, como sucede con las drogas o el alcohol, y dependiendo de la persona que acude al centro esta terapia funciona con el internamiento, con terapias de grupo o con un proceso ambulatorio. Masip sorprende afirmando que “la franja de edad más fácil de tratar con nuestra terapia son los adolescentes porque les podemos dar pautas y obligar, ponerles límites y prohibiciones como quitarles el móvil durante un periodo de tiempo”. Aunque de los pacientes del centro un 90% se han recuperado favorablemente de esta adicción, también hay un pequeño porcentaje de pacientes que abandonan la terapia porque no les gusta, porque no se ven capacitados o porque realmente no quieren dejar atrás esa adicción. El psicólogo explica que “la recuperación en su centro lleva un periodo de tiempo de entre 6 meses y 3 años, normalmente es de año y medio y la recaída forma parte de este proceso”.
Consulta de Marc Masip. Insituto Psicológico de Barcelona/ Elaboración propia
El método de trabajo del programa Desconect@ es el más común utilizado en otros centros españoles como por ejemplo el Centro Bonanova (Barcelona) y el Centro de Psicología López de Fez (Valencia), pero ¿qué pasa en otras regiones del mundo? En China la adicción a la tecnología es considerada una crisis nacional de salud y se han creado más de 400 centros de rehabilitación para que los adolescentes sean tratados por su adicción a Internet y a los dispositivos móviles. Uno de estos centros, el Daxing Boot Camp, es dónde se imparte uno de los programas más duros contra esta adicción. Allí, los chicos reciben terapia médica y psicológica, se estudian sus cerebros y, sobre todo, realizan trabajos físicos. El día de estos adolescentes comienzan con la realización de ejercicios militares para distraer su mente y evitar que se acerquen a cualquier pantalla. El resto del día, se les realizan diferentes intervenciones médicas para saber el porqué de esta adicción, además de participar en sesiones con psicólogos, terapias grupales y, en el caso de los recién llegados, aislamiento para que reflexionen y acepten su adicción. El programa que lleva a cabo el Daxing Boot Camp es de 3 a 4 meses y uno de los doctores que lo lleva cabo afirma que su tasa de éxito es de un 70%, aunque no se conoce qué tratamiento reciben estos chicos una vez que son dados de alta. El documental Web Junkie ha sido una de las herramientas que ha ayudado a dar visibilidad a este problema en China. La obra muestra la vida de todos los adolescentes internados en este centro de desintoxicación, cómo es su día a día, cómo llegaron hasta esa situación y cuál es el proceso de rehabilitación.
La adicción de los jóvenes a las redes sociales llega, por lo tanto, a puntos inimaginables. España, a pesar de tener la tasa más alta de adicción de toda Europa, es de los países con menos iniciativas de investigación en este ámbito. Existen programas y centros centrados en las adicciones a nuevas tecnologías, pero es difícil encontrar aquellos que se dedican únicamente a tratar este tipo de problemas de forma especializada. Aun así, conociendo las primeras señales de alarma, la mejor de las soluciones es darse cuenta de los principales efectos psicológicos y emocionales, para comenzar el tratamiento a partir del autocontrol o la llamada autoterapia. El especialista será necesario cuando el adolescente no sea consciente de la gravedad de su adicción. Es por eso que los centros de desintoxicación, entre los cuales se encuentran no solo centros ambulatorios (como el del programa Desconect@ del Instituto Psicológico) sino también centros de día o de régimen interno, han llegado a ser la solución más efectiva a largo plazo.
A pesar de que las terapias están enfocadas a resolver el problema, el entorno familiar y social del adolescente puede ser un aspecto fundamental a tener en cuenta para no abandonar el proceso de desintoxicación. La recaída es siempre un factor de riesgo y para poder evitarla hay que considerar cuáles fueron los factores emocionales que causaban el uso excesivo del teléfono móvil. Aun así, el consumo puntual de las redes sociales después del detox digital no tiene por qué traducirse en un nuevo paso hacia atrás en la rehabilitación.
Para el éxito del proceso de desintoxicación de las redes sociales todos los factores del entorno del adolescente deben perseguir un mismo objetivo. Solo con esta unión, con la fuerza de voluntad del afectado y con la ayuda externa (especialistas, terapias y centros de ayuda) se conseguirá que la adicción deje de generar nuevas enfermedades tales como la nomofobia, que afecta ya al 6% de la población mundial.
Para saber más:
GABA: Qué es y qué función desempeña en el cerebro: https://psicologiaymente.net/neurociencias/gaba-neurotransmisor
Nomofobia, el motivo psicológico por el que no eres capaz de dejar de mirar el móvil: http://www.lavanguardia.com/vivo/psicologia/20170331/42857887210/nomofobia-adiccion-movil.html
Test de adicción al móvil, Psicoactiva: https://www.psicoactiva.com/tests/test-adiccion-movil.htm
¿Cómo se trata la adicción a Internet?: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/01/140130_tecnologia_centros_tratamiento_adiccion_internet_kv
¿Eres adicto a las redes sociales?: https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/eres-adicto-a-las-redes-sociales-931475228564
Adicción a las redes sociales: ¿Son un peligro real? - Mariva Psicólogos: https://www.marivapsicologosvalencia.es/adiccion-las-redes-sociales/